viernes, 25 de marzo de 2011

Perspectivas

Cucharas. Sí, voy a hablar de cucharas.

Por haberlas, las hay de época, con diseños elaborados y a menudo rebuscados, hay para coleccionistas. Esas, que se miran pero no se tocan.
Hay cucharas de diversos tipos y materiales. Rústicas como las de madera, modernas y delicadas como las de plástico, que desprenden sofisticación como las de plata.
Existen cucharas de todos los tamaños, ya sean pequeñas como las de té o café, también las hay grandes y fuertes como las soperas. Luego, están los cucharones, pero esa, es otra historia.
Y no hablemos de los colores, simples como las grises. Alegres y vivaces, con un entramado de color variopinto, aunque a veces, estas suelen ser muy recargadas y en la mayoría de los casos, terminas cansado de ellas.
Después está esa cuchara intocable, sí, esa que por orden divino o simple casualidad, se amolda perfectamente a ti. Sin comerlo ni beberlo, te pertenece y que alguien se atreva a usarla.

Cucharas, por haberlas las hay para todos los gusto.

Bueno, voy a ir dejando esto ya, que empiezo y no termino. Sé que para muchos es un tema un tanto aburrido, pero...
¿Qué tal si comenzamos a ver las cosas con otra perspectiva?

Ahora bien, mi duda es la siguiente:
-¿Qué clase de cuchara eres tú? Aunque, tal vez puede que seas un tenedor...