viernes, 1 de abril de 2011

Reflexiones de cumpleaños


Para ir entrando en materia, el día de cumpleaños, es el día que representa nuestro nacimiento. Ese, que pone de manifiesto que somos un año más viejos. Pero siempre no ha sido así...

En un principio, no sabemos el año, ni el mes, ni el día en que hemos nacido, tampoco es que sea un dato relevante. Simplemente, nos gusta por el hecho de tener una fiesta de cumpleaños. A la cual, acuden nuestros amigos, hay chuches y nos dan regalos.
¿Qué más podríamos pedir?

Pero, poco a poco vamos creciendo. Bueno, para unos un tanto más rápido. Con los años vamos siendo más exigentes y la estupidez nos va absorbiendo el cerebro.

Y sigue así ,hasta que llega un punto en que cumplir años, ya, no gusta tanto. Más que un día de celebración parece un velatorio, donde recordar viejos tiempos, es el tema principal de conversación.

Una vez pasada esa etapa, viene la depresión. Sí, ya sea en menor o mayor grado. El paso de los años, se traduce al número de arrugas que dibujan tu cara. Ya quisieran muchos borrarlas. Otros, no tanto. Y lo dejo ahí.

Luego vienen los años geriátricos. Bajo mi punto de vista, son como una especie de contador donde restamos los días que nos quedan de vida.

Ahora, recordar viejos tiempos viene seguido de lamentaciones.
Vislumbramos todas aquellas cosas que podríamos haber hecho y no hicimos, las oportunidades que nos perdimos. Las decisiones que no tomamos por no jugárnosla, por ir sobre seguro.

¿Y que vemos? Una vida pisoteada por los años y la muerte a tan solo dos pasos.

Como puedes comprobar, esto va llegando a su fin. Cualquiera que lo lea, podría pensar que soy esa viejecita de geriátrico. Pero, la forma en que me expreso y el lenguaje que uso me delata.

Sólo espero, que esto nos haga pensar un poco.
¿Que queremos de nuestra vida?
¿Realmente nos llena lo que hacemos? ¿Las personas que conocemos? ¿Y las que ya forman parte de nuestra vida?
Y lo más importante. ¿Somo felices?

No te voy a negar que, estas preguntas y aquellas que te puedas llegar a plantear, ya sea, al leer esto o lo largo de tu vida, puedan tener infinitas respuestas. Dependiendo siempre, del momento en la cual hayan sido formuladas. Sin embargo y bajo mi punto de vista, no es más importante la respuesta en sí, sino, el camino que has tomado hasta dar con ella.

Así pues, reflexionemos un poco. ¡Que es gratis!

Pdt: Y pensar que todo esto, tuviera cabida en mi mente, tras mantener una conversación con mi padre. Pues hace cinco días, bueno, casi seis que cumplió años.

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